lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Quién te condena?

  
Las personas rara vez decimos lo que queremos decir. Normalmente hablamos y también actuamos según patrones que se grabaron en el pasado en nuestra memoria. No deberíamos juzgar a nadie por nada que digan o hagan o de alguna manera expresen en forma egoísta. No deberíamos condenarlos ni siquiera mentalmente. Si supieran lo que hacen realmente no lo harían. Tampoco nosotros condenaríamos a nadie ni con el más mínimo pensamiento si fuéramos realmente concientes de lo que estamos haciendo. Vivimos la mayor parte de nuestras vidas comportándonos como diabólicos fantasmas; como imágenes repetidas del pasado.

  

martes, 7 de septiembre de 2010

Evolución

  


Si el Universo en todas sus manifestaciones tiene un centro donde reside toda la energía; una singularidad que se expresa y se retroalimenta. Y si la energía del Universo se acrecienta cuando algo externo se suma a su campo o cuando algo de la propia singularidad, su centro, que es a la vez portal de todo el universo y es el universo en potencia, se expresa por demás de lo que se venía expresando entonces hay dos caminos para evolucionar: absorber energía de afuera o expandir energía desde dentro haciendo que se exprese.
Pero si todo el universo es cada partícula, cada ser, entonces el flujo no es tal sino aparente. Lo único que cambia es el estado de la energía que es al mismo momento un cambio de estado de espacio-tiempo. Entonces no hay evolución. Sólo hay una percepción evolutiva; una percepción de flujo de energía-espacio-tiempo.

  
 

Unidad

 

 

Todo lo que existe es cada unidad de todo lo que existe. Cada unidad del todo es el todo en un espacio-tiempo-materia diferente.
La conciencia total de la totalidad viaja dentro de sí misma y se observa e interactúa consigo misma en diversos estados. Estos diversos estados de conciencia se manifiestan como seres individuales.
¿No es por lo menos interesante que usemos la palabra unidad tanto para designar a una parte como a un grupo de partes?
Yo diría que es de las pocas bellezas que tenemos aún en el lenguaje común.